Presupuesto
Características
el mejor momento
Primavera, Verano, Otoño, and Invierno
duración
1 día
Reúna ladrillos (muchos, y de color rojo), acuda a constructores (y confíeles estos ladrillos) y a hombres de la Iglesia. Déjelos macerar durante varios siglos y a continuación añada un pintor (preferentemente aficionado a los cabarets y prostíbulos), varios jugadores de rugby y alrededor de 50.000 alegres habitantes (en la región de Albi reina la alegría). Agítelo todo. Y obtendrá Albi, una ciudad tan apreciable por su catedral como por su museo Toulouse-Lautrec, sus callejuelas del antiguo Albi y las terrazas de sus cafés. Y dedique tiempo a saborearla.
Recommandé par Pascale
¡Da igual de dónde se venga, es imposible perdérsela, porque solo se tienen ojos para ella! Igual que un faro, Santa Cecilia llama su atención a kilómetros. Aparque y olvídese del coche por un día. Para disfrutar de una magnífica vista de la catedral, diríjase a la otra orilla del Tarn.
Atraviese el puente antiguo y sitúese en la plaza ajardinada Botany Bay (delante del Museo Lapérouse) porque la vista es extraordinaria. Por la mañana destaca en tonos amarillo-anaranjados, y por la tarde en rojizos y ocres. ¡Se quedará sin palabras!
Insólito
En verano, para prolongar el efecto sorpresa, súbase por la noche a bordo de una gabarra que recorre el Tarn para disfrutar de un apertivo-concierto por el río con vistas a la catedral. ¡Es algo único!
Vuelva a cruzar el río para dirigirse hasta la catedral. Al llegar al atrio, será incapaz de mostrar indiferencia ante la impresionante Santa Cecilia. ¡Sitúese justo a sus pies y alce la mirada, la sensación es de vértigo! Esta es la catedral de ladrillo más grande del mundo.
Sus dimensiones son excepcionales. La construcción de la catedral de Sainte-Cécile de Albi duró 211 años (1282-1493). Ésta constituye una auténtica obra de arte de estilo gótico meridional.
¿Cuántos ladrillos se precisaron para la catedral? Pues nadie lo sabe a ciencia cierta. Pero teniendo en cuenta que un ladrillo mide 37 x 22 x 5,5 cm, que las paredes tienen un espesor de 2,5 m y que la catedral mide 113 m de longitud por 35 m de anchura con un campanario de 78 m de altura… Dejamos que sea usted quien haga el cálculo.
La catedral de Santa Cecilia comenzó a construirse en 1282 en respuesta a la herejía cátara y como una fortaleza que simbolizase el poder de la Iglesia católica. Su estructura es maciza y sobria por fuera, pero de una extraordinaria riqueza por dentro. Con su techo pintado de un azul oscuro, sus grandes órganos y encajes de piedra del Coro de los Canónigos, un Mapamundi… constituye una visita obligada e inolvidable.
¿ Lo sabía ?
Es la catedral pintada más grande de Europa. 18.500 m² de frescos y pinturas recubren las paredes y techos de la catedral, y además es la única de Europa cuyas paredes y bóvedas están totalmente pintadas.
¡Albi la roja, la rebelde, la orgullosa occitana! La cité épiscopale (ciudad episcopal), declarada Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2010, es por sí sola un motivo de visita. Pero no cabe duda de que también le encantará el ambiente de las callejuelas medievales, el delicioso estilo de vida a orillas del Tarn y la cálida acogida de las gentes del lugar. Pasee a su libre albedrío, descubra las pequeñas terrazas ocultas, saboree las especialidades locales, échese una siesta a orillas del Tarn… disfrute de unos deliciosos instantes.
Plan interesante
Para disfrutar al máximo de Albi, el Pass Albi le permitirá obtener descuentos y tarifas preferentes en sus vistas. Solicítelo en la Oficina de Turismo de Albi.
Toulouse-Lautrec, originario de la región, dejó una obra considerable compuesta de pinturas, acuarelas, dibujos y cientos de litografías. El majestuoso Palacio de la Berbie conserva una gran parte de sus obras. Se trata de la mayor colección pública del mundo del artista, fundamentalmente conocido por sus carteles de cabaret. Aquí, caerá bajo el embrujo de sus obras de juventud. Una colección única en el mundo expuesta en un edificio declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Cita
Henri de Toulouse-Lautrec nos dejó unas cuantas frases inspiradoras: "El otoño es la primavera del invierno", "Beberé leche cuando las vacas coman uvas" o "Cuando pienso que nunca habría sido pintor si mis piernas hubiesen sido un poco más largas"…
Al lado de la catedral, los obispos tenían su palacio, le palais de la Berbie (el Palacio de la Berbie). En el siglo XVII, el arzobispo, amante de las plantas, ordenó crear un jardín delicioso.
Los Jardins de Gloire de Hyacinthe Serroni, el arzobispo amante de las plantas. Gracias a él, le Palacio de la Berbie se dotó a finales del siglo XVII de un delicioso jardín. Desde el camino de ronda, disimulado bajo unas arcadas de viña, se pueden contemplar las lacerías de boj sobre un lecho de grava blanca. "Lástima que no se pueda pasear por las avenidas, se lamenta Margot. Pero desde aquí se puede ver desde un lado el jardín y desde el otro el Tarn. Es genial.
Realmente irresistible
No lejos de allí, el jardín del claustro Saint-Salvi constituye un tesoro natural y de tranquilidad en pleno centro de la ciudad. Los canónigos cultivaba en él plantas medicinales y aromáticas. Hoy en día puede visitarse distribuido en pequeños parterres perfectamente ordenados.
¿Cómo llegar?
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