Comience su recorrido del Ariège medieval con el Château de Foix (castillo de Foix) (siglo XI). Domina el mundo desde lo alto de su peñasco, orgulloso de sus murallas, torres y matacanes intactos. En lo alto de torre del homenaje, admirará los Pirineos tal como los veía en su época Gaston Fébus, uno de los propietarios más famosos de los lugares.
Los condes de Foix estuvieron muy comprometidos en la defensa de la causa cátara y su castillo resistió muchos asaltos. Acurrucada a sus pies, la ciudad ha conservado su estilo de época y le invita a fiestas y jornadas medievales en mayo, agosto y octubre.
¿Lo sabía?
Simon de Montfort, jefe de la cruzada contra los cátaros, habría declarado delante del castillo de Foix: “¡haré fundir como grasa la roca para quemar al dueño!”. Sin embargo, el castillo siguió siendo inexpugnable.
A 35 min. de Foix, descubra el Château de Montségur (castillo de Montségur) posado en su roca a 1.200 m de altitud. Después de subir una cuesta de 30 min., sus esfuerzos serán recompensados por las extraordinarias vistas de los Pirineos, y el ambiente del lugar: las ruinas de Montségur están cargadas de una emoción poderosa que ha atravesado los siglos. Se encuentra en el último refugio de los cátaros perseguidos por la Iglesia.
En el pueblo al pie de la montaña, el museo de Montségur le cuenta “la herejía” cátara y la terrible cruzada a la que fue sometida en el siglo XII.
2 caminos legendarios pasan al pie de Montségur: el sentier cathare (sendero cátaro) que va de Port-la-Nouvelle a Foix, y el chemin des Bonhommes (camino de los Bonhommes) (otro nombre de los cátaros) que va de Foix a Berga en España. ¡Recomendación a los buenos caminantes!
Vale la pena echar un vistazo
A partir del bonito pueblo de Roquefixade, un sendero le lleva en 45 min. a las ruinas del castillo cátaro de Roquefixade: vistas mágicas de los montes de Olmes y las Corbières a lo lejos.
Verá el único claustro románico de Ariège y extraordinarios frescos cercanos a la pintura bizantina. Saint-Lizier, 1.600 habitantes, cuenta con un palacio episcopal y dos catedrales (una en el pueblo y la otra, en lo alto). Haga una parada en el camino del Piamonte, el conjunto ha sido declarado patrimonio mundial por la UNESCO en concepto de los caminos de Santiago de Compostela.
La catedral Notre-Dame-de-la-Sède linda con el Palais des Evêques (Palacio de los Obispos) que ofrece unas vistas panorámicas de Saint-Lizier, Saint-Girons y Couserans.
La plaza central de Mirepoix le encantará. Bordeada de casas con entramados de madera, está hecha para la hospitalidad, con sus cafés y tiendas alojados bajo los soportales. ¡Imagine! Sus pilares de roble tienen más de 800 años.
Mirepoix, reconstruida en base al modelo de las bastidas después de una inundación en 1289 y también fue un importante foco del catarismo. Su catedral con una nave de una anchura inigualada marca la reconquista católica.
Los productos locales y ecológicos le conquistarán en el famoso mercado cubierto del pueblo todos los lunes.
Con los niños
Reserve la fecha para el festival de marionetas de Mirepoix (el MIMA), a principios de agosto, clasificado entre los más importantes de Francia. Además, la agenda de Mirepoix está repleta de eventos durante todo el año.
Viaje en tren
Descubra Foix en tren con el Occitanie Rail Tour, en la línea de los Pirineos.
Nuestras sugerencias
Para un fin de semana o unas vacaciones, encuentre su alojamiento en Foix y sus alrededores.
¿Cómo llegar?
Saint-Lizier: D117 desde Foixou N127 y, después D117 desde de Toulouse
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