Carcassonne es el arquetipo de ciudadela medieval tal como se imagina en todo el mundo. Esta ciudadela, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1997, le invita a celebrar a diario con ella sus 1000 años de arquitectura militar.
De lejos, Carcassonne se perfila como un sueño sobre la meseta del Aude. Con sus 52 torres, su doble recinto y su castillo condal construido en el siglo XII por la familia de los Trencavel, es una perfección de murallas y de torres, instalada en forma de corona sobre una colina entre viñedos. Esta visión, directamente salida de un cuento de hadas, se hace realidad cuando uno se aproxima a la ciudadela.
A ella accederá por la puerta de la Narbonnaise, la puerta principal de la ciudadela, totalmente reservada a los peatones. Disfrute paseando al azar por las callejuelas llenas de tiendas, cafés y restaurantes. Descubra las magníficas casas y el excepcional patrimonio de una ciudadela que, desde la época romana, aprovechaba su estratégica situación, en la encrucijada de las vías que comunicaban el Atlántico con el Mediterráneo y España.
El conjunto Carcassonne y Ciudadelas del Vértigo figura entre los Grandes Sitios de Occitania.
Los recintos son dobles y entre ellos se extiende un amplio espacio de hierba por el que podrá pasear, las lizas, que antaño se utilizaban para los torneos de caballería. Así, usted también podrá entrar en liza y contemplar este sorprendente decorado de torres, almenajes, castilletes y garitas.
El recinto interior es el resultado de una remodelación de la muralla galorromana primitiva realizada alrededor del 1280. El recinto exterior, por su parte, se añadió alrededor del 1320, en una longitud total de más de 3 km.
Realmente irresistible
Cada verano, en las lizas de la ciudadela, los señores del Sur de Francia se enfrentan en torneos de caballería. Este espectáculo, amenizado con música medieval, permite descubrir la historia de la ciudadela. Los caballos se lanzan al galope. Se entrechocan las armas. Los caballeros se enfrentan. Las lanzas se rompen. Los armaduras brillan al sol. Más de 60 000 personas asisten a este espectáculo lleno de colorido de una hora que termina con la evocación de la cruzada contra los habitantes de Albi
En pleno corazón de la ciudadela, el castillo condal lleva impregnado el vívido recuerdo de sus fundadores, los vizcondes de Trencavel, los amos de Carcassonne y del Sur de Francia en el siglo XII. Más tarde, mientras albergaba a las guarniciones reales, el castillo se convirtió en una auténtica fortaleza con puente móvil, rastells, cadafales, etc.
Usted visitará los dos patios del castillo, el museo lapidario, las salas de proyección de películas y de exposiciones, así como las murallas que ofrecen unas magníficas vistas a la meseta del Aude y a la ciudad baja de Carcassonne.
Plan interesante
El Centro Medieval de Historia Viva ofrece animaciones didácticas y culturales en torno a la Edad Media así como visitas guiadas al corazón de la ciudadela de Carcassonne en compañía de un caballero.
También le encantará el contraste entre la desnudez de la nave central y la cabecera gótica llena de ornamentos y de luz.
En esta basílica de Saint-Nazaire, fundada en el siglo XIX, descubrirá un conjunto de suntuosas vidrieras que figuran entre las más notables del Sur de Francia
No debe perderse
Cada año se desatan todos los fuegos de la tierra para rendir culto a la ciudadela medieval de Carcassonne. La quema de la ciudadela tiene lugar cada 14 de julio, en presencia de más de 400 000 personas deslumbradas por estos grandiosos y espectaculares fuegos artificiales.
También puede contemplar el gran teatro de la ciudadela que acoge al aire libre, en el mágico entorno de las murallas al caer la noche, otro momento álgido de la vida cultural en Occitania: el festival de Carcassonne (julio).
En el exterior de la ciudadela, prolongue su visita descubriendo la bastida de Saint-Louis. Este monumento también medieval concentra en sus calles simétricamente trazadas toda la vitalidad de Carcassonne, en particular, en torno al mercado cubierto y al puerto en el Canal du Midi, también declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La ciudadela demolida, con sus piedras saqueadas, y abandonada a lo largo del siglo XVIII, debe su salvación a uno de estos notables: Jean-Pierre Cros-Mayrevieille que alertó a Prosper Mérimée, por aquel entonces inspector general de monumentos históricos.
El arquitecto Eugène Viollet-le-Duc se encargó de la restauración que comenzó en 1855. El nuevo planteamiento de la ciudad se debe a él. Las murallas se realzaron, las torres se repararon y transformaron. Se abrieron anchos vanos en ellas, algunas se sobreelevaron y perdieron sus almenas para acabar cubiertas por empinados tejados recubiertos de pizarra. El arquitecto liberó las lizas de las viviendas que se habían construido en ellas. Y le devuelve a la ciudadela todo su esplendor. Un trabajo de gran envergadura al que se dedicó hasta su muerte en 1879.
La restauración la terminará su pupilo Paul Louis Boeswillwald y más tarde el arquitecto Henry Nodet. Los trabajos durarían más de 50 años.
Información práctica
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¿Cómo llegar?
Carcassonne es la prefectura del Aude y se encuentra a 80 km de Toulouse y a 150 km de Montpellier.
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