Presupuesto
Desde 106 €/noche para 2 personas
Temas
el mejor momento
Primavera, Verano, and Otoño
duración
5 días
Este fabuloso viaje le invita a realizar una espectacular ruta por las laderas de los Pirineos, a través de algunos de sus parajes más emblemáticos. Del Néouvielle al Circo de Gavarnie, del Pic du Midi, la nave de las estrellas, pasando por el mítico Puerto del Tourmalet, comparta con nuestros expertos una aventura llena de sensaciones y de maravillosos descubrimientos.
Desde el típico pueblo pirenaico de Saint-Lary-Soulan, se tardan menos de 30 minutos en llegar a la Réserve Naturelle de Néouvielle (reserva natural del Néouvielle), una de las joyas del macizo.
Rodeado de altos picos de granito que superan los 3000 metros, podrá pasear por encantadores bosques de pinos, prados repletos de flores (especialmente en junio y julio) y románticos lagos y lagunas.
Los más intrépidos podrán animarse a hacer unas hermosas y largas caminatas alrededor de los principales lagos de la reserva, mientras que los amantes del relax solo tendrán que dar unos pasos para instalarse frente al lago de Orédon o el de Aumar y disfrutar de un día de contemplación.
Para su pícnic, que le garantizamos será memorable, tendrá que elegir el lago de sus sueños en función de sus gustos, entre toda la gama de azules que ofrecen las sublimes aguas del Néouvielle. ¿Turquesa? ¿Esmeralda? ¿Azul? ¡Un ambiente mágico garantizado a más de 2200 metros de altitud!
A continuación, será el momento de abandonar la alta montaña para dirigirse al valle del Louron, uno de los más bellos de los Pirineos, que desde hace tiempo apuesta por el desarrollo racional del turismo. Allí terminará este día realmente sublime, abandonándose totalmente a una sesión de bienestar en aguas termales en Balnéa, el pionero de los baños termales en los Pirineos franceses y sin duda uno de los más bellos. A menos que simplemente prefiera sumergirse en una de las piscinas japonesas al aire libre, frente a las salvajes y románticas montañas.
Cenará y pasará la noche en el hotel Mercure Peyragudes-Loudenvielle, la nueva joya del valle, o en una de las muchas casas de huéspedes con encanto que bordean el lago de Loudenvielle.
Esta será una jornada de deporte y cambio de valle! Después de cruzar (en coche y sin cansarse) el Puerto de Aspin, tras los pasos de algunos de nuestros brillantes ciclistas, llegará a Sainte-Marie-de-Campan en donde hará un alto en el Hôtel le Chalet.
Allí conocerá a Christophe, el propietario, un apasionado del ciclismo y la montaña que ofrece estancias dedicadas al cicloturismo. Christophe le contará numerosas anécdotas sobre el Tour de Francia y le ofrecerá todos sus buenos consejos para preparar su ascenso al Puerto del Tourmalet.
Súbase a su bicicleta con asistencia eléctrica (alquiler previa solicitud) y póngase en marcha para subir a lo largo de 11 kilómetros (2 horas de ida y vuelta) hasta el Puerto del Tourmalet, la estrella de los puertos del Tour de Francia en los Pirineos.
En el Puerto del Tourmalet, tras hacerse la foto de recuerdo, hará un alto en la Étape du berger, regentada por Eric y Sasha Abadie, pastores, agricultores y hosteleros, ¡aquí todo lo hacen ellos y está delicioso!
Una vez de regreso al valle, ceda a la curiosidad y prolongue su excursión hasta Bagnères-de-Bigorre antes de regresar a su hotel (para cenar y pasar la noche). Sin duda sucumbirá al encanto de este pueblo termal con un ligero aire de antaño.
En verano, los eventos culturales y artísticos son numerosos. Puede aprovechar la oportunidad para descubrir Aquensis, uno de los orgullos de la ciudad, verdadera catedral de madera dedicada al placer y al bienestar con agua termal.
Desde Sainte-Marie-de-Campan, un trayecto de apenas 15 minutos le llevará hasta Yann y Cédric, unos auténticos pastores que le conducirán a los pastos de montaña para compartir su jornada.
Le esperan grandes momentos de convivencia y risas, con el cuidado diario de los animales, la participación en las actividades de la granja y, por supuesto, el descubrimiento de la ajetreada vida de los pastores y de sus compañeros de cuatro patas por un día: las ovejas, los burros, los labris y los patous...
Almorzará en las praderas de altitud en medio del rebaño y en un entorno de ensueño de las altas cumbres pirenaicas, disfrutando de los deliciosos productos de la granja.
Su experiencia terminará por todo lo alto con una noche en una cabaña. Se alojará en una encantadora cabaña de piedra y madera con techo vegetal.
Tras abandonar con pesar su acogedora cabaña, ponga rumbo a La Mongie (15 minutos en coche), el punto de partida del teleférico que en un cuarto de hora le conducirá a la cima del Pic du Midi donde podrá desafiar al cielo a casi 3000 metros de altitud (2877 metros para ser exactos).
Irá de descubrimiento en sorpresa mientras recorre los distintos espacios de exposición del lugar antes de extasiarse con la panorámica de las cumbres pirenaicas desde la terraza, o incluso atreverse a aventurarse hasta el final de la pasarela transparente, ¡a cientos de metros sobre el vacío!
Para prolongar la experiencia, puede comer en el restaurante gastronómico que ofrece unas ricas especialidades pirenaicas y una vista igualmente increíble.
Por la tarde, tras cruzar de nuevo el Puerto del Tourmalet, pero esta vez en coche, penetrará en la comarca de Toy para dirigirse al Circo de Gavarnie, el Coliseo de la naturaleza, como lo denominó Víctor Hugo en su época.
A lomos de un burro o simplemente a pie, atrévase con la subida hasta la entrada del Circo (dos horas y media de caminata de ida y vuelta sin cansarse).
¡Desde allí, podrá extasiarse ante la mayor cascada de Europa y un anfiteatro de acantilados coronados por nieves eternas! El efecto sorpresa está garantizado... además la UNESCO no se ha equivocado, ya que el sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Por la noche, descienda por la carretera que discurre a lo largo del Gave de Pau. Ésta le conducirá a Lourdes, una famosa ciudad espiritual.
¿Por qué no se regala una noche de lujo en el Hôtel Belfry, el único hotel de 5 estrellas de los Altos Pirineos? Y no se pierda su magnífico spa.
¿Aún quiere más? En Lourdes, se celebra un acontecimiento que ningún visitante debería perderse: todas las noches, a las 21:00 horas durante el verano, se organizan procesiones a la luz de las antorchas a través del santuario hasta la cueva en la que tuvieron lugar las apariciones de la virgen a Bernadette.
Tanto si es creyente como si es ateo, "le removerá", como cuentan todos los que lo han vivido.
Le recomendamos que se sitúe en lo alto de la escalinata que conduce a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Desde allí es donde más fascinante resulta el espectáculo.
Antes de abandonar la ciudad marial, ¿por qué no realizar una visita cultural guiada a Lourdes en e‑bike ?
Y, para disfrutar aún más, deléitese con los sabores y sonidos del mercado cubierto de Lourdes: los colores vivos y los aromas de los deliciosos productos locales se mezclan sutilmente con los acentos graves de los habitantes del valle.
También puede hacer un alto en uno de los restaurantes o cafés-restaurantes situados junto al mercado para contemplar por última vez la armoniosa arquitectura metálica típica de finales del siglo XIX.
¿Cómo llegar?
Tu itinerario con